McMurphy en el psiquiatrico elige a varios enfermos a los que enseña a jugar bien a
las cartas y al baloncesto, aprovechando para ello la enorme altura de un interno sordomudo de raza india al que todos conocen
como Jefe.
Con la ayuda del Jefe conseguirá saltar también la verja y
salir a la calle, colándose como conductor en el autobús llevándolos a pasar un día de pesca a bordo de un yate, acompañados
también por Candy, una amiga de McMurphy.
Este comportamiento hace que en el centro se replantee la
situación de McMurphy.
Cuando por entregar tabaco a un compañero con un ataque de
ansiedad provoca un conflicto, le someterán a una sesión de electro
shock.
Decidirá entonces que ha llegado el momento de marcharse.
Candy y Rose acuden al centro para buscarle, cargadas de
bebida. Y esa noche celebran una gran fiesta en la que todos los
enfermos beben y bailan con las chicas hasta que llega la hora de su
marcha definitiva, aunque antes dejan que Billy, un joven se
acueste con Candy.
Y mientras esperan a que este acabe y como consecuencia del
alcohol ingerido se quedan dormidos y no se marchan, siendo
descubiertos al día siguiente en un estado lamentable por el personal
del hospital.
La enfermera Ratched, al ver a Billy acostado con Candy
amenaza con contárselo todo a su madre, y el muchacho, no pudiendo
soportar más la presión se suicida.
McMurphy se lanza al cuello de la enfermera,los vigilantes le sujetan.Tras ese episodio, McMurphy queda como un vegetal. Su amigo el indio, que gracias a los consejos
de McMurphy se siente finalmente con confianza en sí mismo se marchará
esa misma noche, acabando antes con McMurphy,para que su amigo no quedase como un vegetal.
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